viernes, 5 de agosto de 2011

Dos más

Amores primarios

La niña con el lazo rosado estaba esa mañana en el columpio. Su risa subía y bajaba mientras se mecía, y llenaba sus zapatos de polvo cada vez que se impulsaba, para luego levantarlos como si con ese gesto pudiera alcanzar el cielo. Yo buscaba el mejor punto de mira para alcanzar mi objetivo: ¡tumbarle el lazo! Tenía mi posición, mi liga y mi clip preparados... “Si quieres que te haga caso, mejor comparte con ella el chocolate que siempre traes en la lonchera”, me dijo el director.

(Des)Encuentro terrorífico

Él en el banco, haciendo una cola. Yo, en mis peores fachas, me doy cuenta de que es él demasiado tarde. No lo veía desde hace cinco años. Él, de espaldas, no advirtió mi presencia. Yo no podía huir, tenía que hacer esa transacción. Aterrorizada, me senté en un sillón mientras mucha gente se paraba a mi alrededor. Pensé que sería inevitable: en el momento que anunciaran mi número, me tendría que dirigir a la taquilla, y quedaría a la vista de todos. Me llamaron, y justo en ese momento pensé en lo bueno que sería que las capas de invisibilidad no fueran una fantasía. Cuando el cajero terminó de despacharme, di media vuelta para enfrentar mi destino. Pero él estaba otra vez de espaldas llenando una planilla y yo salí por la puerta, de vidrio, como si nada. Cuando bajaba las escaleras del centro comercial, lo veía a lo lejos, concentrado en la planilla. Pensaba en todo lo que lo quise, pensaba en todo lo que me había hecho. Y desde ese terror, creo firmemente que las capas de invisibilidad, sí existen.

sábado, 11 de junio de 2011

Diez de diez

Hoy, en esos días en que es mejor no hacer nada, a mi me da por hacer ejercicios de escritura. Voy a ver a dónde me lleva estos primeros diez.

1. Sobre un objeto.

Jarrón

Es de color naranja, el color de la alegría, de las buenas energías. Lo eligió alguien muy cercano a mi corazón, para que adornara mi sala, cuando mi sala a penas tenía una mesa sobre la cual posarlo. Es un jarrón de arte murano, que me recuerda a San Antonio. Es un jarrón bien hecho, sólido, como las buenas amistades. Es un jarrón para poner flores, una de las cosas que más me gusta. Si pudiera tener flores en la casa todos los días, eso haría. Si pudiera regalarle flores, todos los días, a la gente que aprecio, lo haría. Es un jarrón con tanta personalidad, igual que quien me lo regaló, que aún sin flores, reina en el lugar. Es un jarrón que, aún vacío, está lleno de buenos deseos.

2. Foto Número 14

Con otros ojos, con otras manos

Cuando tenemos puestos los lentes de la experiencia, vemos cosas que el ojo del novato es incapaz de captar, así esté frente a sus narices. Cuando hacemos algo que nos gusta y dominamos, nos detenemos en cada detalle, y sólo la perfección puede llegar a satisfacernos.
Cuando hacemos algo que nos gusta y dominamos, no debemos dejarlo en manos de otro.

3.Diez palabras, diez significados

Reseña: Ganado vacuno, hembra, empleada como indicio.
Autoridad: Aquello que no se puede imponer, sino que deviene de la experiencia y del respeto por sí mismo, por lo que se hace, y por los demás.
Sinónimo: Antónimo de antónimo.
Compatibilidad: Cualidad que tienen los compadres de unirse en un mismo bar o restaurante.
Mostrar: Dicho de un monstruo, poner a la vista el peor rasgo de su carácter.
Semana: Período de cinco días que todos pasamos lo mejor que podemos, con el único ánimo de llegar a su fin.
Remover: Dicho del estómago, el corazón, la bilis u otros órganos internos, aquello que ocurre cuando la emoción los ataca.
Colección: Todo lo que cada vez señalan dos o más maestros a su discípulo.
Mitad: La mejor de las dos partes iguales en que se divide un todo y que me corresponde a mi cuando soy yo quien reparte.
Desear: Anhelar aquello que rara vez consigues o que no es para ti y que generalmente te impide valorar o ver aquello que sí tienes.

4. Otro final para Cenicienta

Y cuando el Príncipe va a probar el zapato en el pie de Griselda, la hermanastra mayor de Cenicienta... El zapato le sirvió. Y tal como había prometido, el príncipe se la llevó de la casa al Palacio, para casarse con ella. Griselda mandó a llamar a su madre y a su hermana para que se mudaran con ella al castillo, donde vivieron la vida banal que siempre anhelaron. Cenicienta se quedó en la que siempre fue su casa, y sentada junto a la ventana, se tomaba una copa de champán rosé junto a su Hada Madrina. "Excelente plan, Cenicienta. Pudiste recuperar tu casa y deshacerte de esas tres sin derramar una gota de sangre. Y lo mejor de todo: te aseguraste de no unir tu vida a la de un inepto. Quien te ama de verdad, recordará siempre que eres una princesa, y te querrá aún en los días en que no lleves puesto tu mejor traje".

5. La última frase de un poema

Al que un día te quiso contar un cuento,
vuelve a él, vuelve a escucharlo
no lo ignores, no lo apartes
no huyas de sus encantos.
Si es de ilusión que vivimos,
y es lo que siempre anhelamos.
Deja que te cuente un cuento,
y después, métele mano.


6. De clichés

Si amas algo, déjalo libre
si vuelve a ti,
debe ser porque no encontró otro lugar dónde dormir.

7. 12 cosas que hacer cuando no hay electricidad

-Mentarle la madre al gobierno.
-Mirar por la ventana a ver si todo el mundo está sin luz igual que tú.
-Buscar una vela.
-Buscar un yesquero para encender la vela.
-Buscar fósforos porque no aparece el yesquero.
-Pensar: "Hay que tener una vela, un yesquero, fósforos y una linterna, con pilas, en un lugar apropiado".
-Subir las escaleras despacio y asustarse con los ruidos extraños.
-Tropezarte.
-Hacer lo posible por entender las conversaciones que escuchas de otros apartamentos.
-Darle al suiche cada vez que vas a la cocina porque se te olvida que no hay electricidad.
-Hacer las dos únicas sombras chinescas que conoces. Sí, la del perrito y la de la paloma.
-Acordarte del perrito y la paloma, e irte a la cama a ponerte en acción.

8. Algo que te haya pasado este mes

Todos la miran diferente. Hay quienes piensan que tiene un amante. Otros están convencidos de que se hizo una cirugía. Ella tiene un secreto, y piensa seguir guardándolo.

9. A qué huele lo que siento.
Huele a agua fresca. De río, de esa que baja saltando por las piedras, de esa que se salpica a sí misma de hierbabuena, de musgo y de pino. Esa sobre la que flotan flores blancas, que huelen a naranja acaramelada y fresco azahar. Que después de correr y correr, se amansa, y reposa todavía fría, todavía chispeante, haciéndose a sí misma una cama. Así, líquida, sólida y gaseosa, todo a la vez.

10.El objeto que eres

Si te parezco dulce, saborearás también mi lado ácido.
Si me conociste ácida, también sabrás de mi faceta almibarada.
Mi capa es crujiente, pero mi corazón suave.
Alguna vez me quiebro, pero pocas veces me verás desmoronarme.
Mi olor es cítrico pero a la vez, edulcorado.
Necesito de la frescura de la libertad, pero también de la calidez del abrazo.
Hay a quien le gusto mucho, y a quien no le gusto tanto.

Sí, has adivinado,
soy un pie de limón.
Un pie de limón enamorado.





lunes, 23 de mayo de 2011

Los quiero nuevos

El del cigarro.
El del jabón de las manos.
El de la arepa de queso.
El del yogur de fresa.
El de la puerta de las escaleras.
El del aviso del teléfono.
El del aviso del chat.

Esos olores, sabores y sonidos cotidianos son amargos ahora porque me recuerdan malos tiempos.
Mi estómago se comprime al acercarme a ellos.
Mi respiración cambia, como cuando estás en el umbral de esa puerta que no quieres abrir.

Quiero otros sabores, otros olores y otros sonidos. Dulces, salados, crujientes, suaves, aterciopelados, coloridos, vibrantes, calmados... Quiero otros recuerdos.


Quiero recuerdos de algodón de azúcar... Suaves, dulces, coloridos, ligeros, delicados, sutiles, alegres y llenos de picardía, sin pizca de ingenuidad.

domingo, 22 de mayo de 2011

uno de García Lorca...

ZORONGO

Las manos de mi cariño
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavina de agua.
Cuando fuiste novio mío,
por la primavera blanca,
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.
La luna es un pozo chico,
las flores no valen nada,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan.

sábado, 14 de mayo de 2011

Mujer Maravilla

No, no soy tu amor. Ni tu mamita. Ni mucho menos quiero que me lo metas en la boca.
No quiero que me mires. No quiero escucharte.
Lo que quiero es que se te caiga la lengua.

Me pregunto qué te habré hecho yo para que me agredieras, además de caminar por esa acera en el mismo maldito minuto que tú.
La razón me dice que más bien debo preguntarme qué te habrán hecho a ti para que te comportes así.
Y que sienta lástima, pues tú nunca dejarás de ser el marginal mental que eres.

Pero estoy llena de rabia. Y la ira sólo me deja pensar en por qué no tengo una fuerza sobre humana, como la de las superheroínas, para partirte la cara y hacer callar tu risa burlona, esa que tuve que escuchar en silencio mientras apuraba el paso.

Cómo duele haber sido herida con palabras y no haberme podido defender con ellas.

Por ridículo que suene, hoy, por primera vez en mi vida, pensé en que hubiera dado cualquier cosa por ser, de verdad, la Mujer Maravilla: tener la sabiduría de Atenea, pero sobre todo, ser tan fuerte como Hércules y más ágil y veloz que Hermes.


"El ACOSO SEXUAL se define como toda conducta basada en el sexo que afecte a la dignidad de mujeres (a veces también a hombres), que resulte ingrata, irrazonable y ofensiva para quien la recibe.
Hay diferentes tipos y grados de acoso, el más común y que a veces lo aceptamos como “algo que es así…y ni modo…” es el acoso callejero.

El acoso callejero limita el derecho y libertad de mujeres y niñas a disfrutar de una simple caminata en la calle, o de transitar libremente por donde lo deseen sin ser molestadas o incluso asustadas; además, el comportamiento social de acoso en la calle no va a cambiar si no se reconoce que es un problema de abuso y se buscan soluciones".

http://buenosaires.ihollaback.org/2011/03/24/%C2%BFpiropo-o-acoso-sexual-callejero/